viernes, febrero 03, 2006

Impotencia.

Quisiera haber podido estar ahí cuando escuché que empezaste a llorar. Que las lágrimas cayeran en mi regazo y que tu frente descansara sobre mi pecho. Quisiera que no hubieran tenido que ser palabras lo que te diera, sino algo con un significado más grande. Quisiera que nunca más tuvieras que derramar una sola lágrima, que olvidaras el sonido de un sollozo. Desde aquí, quisiera abrazarte tan fuerte como para despedazar todos tus miedos y esfumar todas tus dudas.

Quiero que me creas cuando te digo que todo va a estar bien. Pero que se cumpla mi palabra... eso es lo que más quiero.