sábado, septiembre 23, 2006

Te extraño.

Ahora quiero estar contigo. Más que nunca. Ahra que no puedo. Te extraño y el recuerdo me hace garras. Me destroza. Me separa de mi cuerpo y me lleva contigo. Ahí, a tu lado, en tu cama, en mis sueños. Es una sed intensa que nunca había sentido aunque nunca la había saciado. Es una necesidad que nació de la distancia y de la imposibilidad de sentir tu piel. Es deseo que se alimenta de todo lo que encuentra. Porque todo lo que encuentro me recuerda a ti. Y tu voz me encanta. Me revive. Me agita. Me exalta. Me castiga. Ansío tanto el volver a oírte y cuando lo hago te extraño más. Quisiera que las palabras se volvieran besos, manos, caricias, suspiros. Envolverte con mi voz y sentirte en tu suspiro. Convertirme en oscuridad y cobijarte mientras sueñas. Te extraño. Cada vez más. A veces tanto que comienza a doler. Quiero estar contigo. Ahora más. Cuando hay un mar entre nosotros.